“La verdad, voy a votar a Mondito, pero no tengo idea de sus propuesta; sólo porque es el más conocido y supongo que todos lo van a votar...” Éste es el argumento de María José de 18 años quien votará por primera vez este 28 de junio.
“Yo voto a Acastello porque lo vi en la tele y me dió la impresión de que es una buena persona”. Matías de 19 años, vota por primera vez en estas elecciones.
Basta con salir a la vereda para poder observar la saturación de mensajes publicitarios referidos a las campañas políticas para senadores y diputados nacionales. En cada rincón de la ciudad de Córdoba se pueden encontrar carteles de todo tipo, unos pegados encima de otros, sin respetar los espacios publicitarios comprados por uno, ni los lugares destinados al fin publicitario, ya que se pueden encontrar en postes, casas, centrales de teléfono, etc. que terminan ensuciando nuestra ciudad. En televisión por su parte la saturación es aún mayor, en los horarios picos de la noche las pautas publicitarias se encuentras compradas casi en su totalidad por los candidatos a políticos, en algunos casos hasta dos veces en el mismo corte. Este mismo escenario se repite en los otros medios de comunicación como la radio, diarios e Internet.
Podemos observar que existe una importancia exaservada de la imagen, por lo cual esta misma se ha transformado en lo que motiva la elección de muchos de los votanrandes y chicos. Los políticos transmiten a través de los medios de comunicación su imagen y su interés esta en mostrarse, sin importar cómo. Esto se debe a que las campañas priorizan en su comunicación y su discurso, la imagen antes que las propuestas y el análisis de las mismas.
Así el candidato se estaria convirtiendo en un producto, del cual se verde su marce, pero con la diferencia de que su elección traerá consecuencias mucho más importantes que las que puede traer la elección de un producto de limpieza o cosmético. Del candidato convertido en gobernante depende el futuro de muchas personas, y este no puede ser devuelto si no nos gusta.
Por su parte, los jóvenes no muestran predisposición para conocer a los candidatos y sus propuestas, sino que se limitan a lo que ven o escuchan casualmente en los medios que consumen. (Si no está en Facebook, no lo registran). Muchas veces no toman consiencia de la importancia de su voto, o piensan que les da lo mismo cualquier candidato, total son todos iguales.
Los medios son otro factor que influye en la toma de esta decisión importante. Éstos muestran la mejor parte o la parte conveniente para los candidatos, resaltando lo que han hecho bien, lo que la gente piensa positivamente, pero no sus errores y fracasos. Esta selección subjetiva es característica de la utilización de medios masivos para difundir información de acuerdo a sus conveniencias. Si los medios no ponen el acento en sus contradicciones y alertan a la gente sobre sus promesas demagógicas, en vez de dejarse llevar por los temas que convienen al que compite, la posibilidad de elegir bien será cada vés más remota. La televisión muestra más imitaciones de los políticos que ellos mismos y muchas veces esta situación confunde a los primeros votantes a la hora de realizar el sufragio. ¿Votan al candidato o la imitación?
Sin mejores electores es dificil tener mejores campañas, y en consecuencia mejores gobernantes.
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